El encuentro que se llevó a cabo este miércoles en la Casa de Nariño develó una preocupante realidad: algunos de los niños que han muerto en La Guajira por su situación de desnutrición estaban bajo el cuidado del Instituto Colombiano del Bienestar Familiar. 

“Sabemos que tenemos que ser más efectivos, hoy discutimos, algunos de los niños que han muerto estaban bajo la protección, bajo el amparo del Bienestar Familiar, ahí se han presentado fallas que estamos corrigiendo”, señaló el presidente. 

Ante la grave situación, el presidente Santos le pidió a la directora del ICBF, Cristina Plazas, que viaje hoy mismo a la Guajira para verificar cómo es la atención que está brindando el ICBF. 

Esta cruda realidad significa un fuerte golpe para la entidad, pues debería entenderse que si los menores están bajo el cuidado del ICBF, deberían tener una atención digna. 

Según las cifras divulgadas por el Gobierno, 40% de la población infantil en el departamento de La Guajira padece de desnutrición. 

“No se puede morir un solo niño por desnutrición ni en la Guajira, ni en ninguna parte del país”, afirmó este miércoles el presidente Santos, al término de la reunión.